Jeroglíficos

Día 1

Tengo un jeroglífico en mi cabeza que necesito descifrar. Tengo un jeroglífico en mi cabeza que me impide pensar. No sé cómo resolveré este rompecabezas, pero sé que si no lo hago pronto estallaré de locura. Palabras, imágenes, símbolos. Todo se junta en mi mente sin orden aparente. ¿Por qué han querido los dioses jugar a las adivinanzas conmigo? No destaco sobre nada, no soy bueno en nada. Tan solo soy uno más del montón.

Día 2

Otro día más ha pasado a mi memoria. Continúan los acertijos rondando en los salones de mi cabeza. Parece que planean estar un largo tiempo, pues se acomodaron en los sillones. Cada vez estoy más perdido. Cada vez me invaden más preguntas.

Día 5

Los días transcurren como minutos en el mundo, como décadas en mi cabeza. Todo me grita, da vueltas e intenta escapar. Planea pasar sobre mí y quizá le deje hacerlo...

Día 20

No aguanto más, es superior a mí. Solo tengo dos opciones: abandonar o intentar descifrar el jeroglífico. El problema es que apenas tengo fuerzas. Ellos no me dejan tenerlas...

Día 50

He decidido intentar averiguar qué significa. No puedo hacer otra cosa. Gastaré mis últimas energías en ello. De todas formas ya estoy muerto.

Día 53

Veo algo, unas palabras conformando un enunciado. Están sobre una imagen... Aparece un hombre sonriendo. Soy yo. Aquel de la imagen, soy yo. Pero algo más envejecido...

Día 60

¿Qué es la oración? Está borrosa la idea... "Lucha" parece decir. "Sueños" me clama...

Día 65

Duele. Mi cabeza me arde, pero debo continuar, estoy tan cerca... Debo permanecer despierto...

Día 77

"Cuando alguien lucha por sus sueños corre el riesgo de cumplirlos". Mi yo envejecido me miró a los ojos, ensanchó su sonrisa y me señaló.

Día 1 después de descifrar el jeroglífico

Acabo de entender que no importa quién seas, pues todos somos capaces de cumplir nuestros sueños, por alocados que parezcan. Yo ya estoy tratando de tocar mis mayores anhelos, ¿y tú?

Dejad que vuestra imaginación vuele libre.

Deivid León.