"Somos
el milagro de la fuerza y la materia convirtiéndose a sí mismas en imaginación
y voluntad."
Ray
Bradbury
Este relato pertenece al proyecto #ViajesLiterarios de Reivindicando Blogger.
Empezamos el viaje desde Sung, capital del Suryanis ( http://mibauldelashistorias.blogspot.com.ar/ , Cyn)
Llegando a Chicago ( http://elsecretodelaimaginacion.blogspot.com.es/ , Denilight Fireheart)
Me vi obligado a salir de la que
fuera la capital de Suryanis, la eterna y altiva Sung, debido a las guerras
interraciales. Sung nunca había asistido a una guerra, se podía observar por
las características de la ciudad: no poseía murallas que pudieran repeler los
ataques, tampoco contaba con fortalezas para ocultar a los altos miembros de la
aristocracia y el cuartel parecía un establo en construcción. El ejército
sitiado en la capital había perdido toda capacidad de teletransporte, por lo
que cualquier intento de huida había sido rechazado. Los soldados confanienses,
una raza híbrida creada en los laboratorios de la ciudad ahora sitiada, eran
los enemigos. Los asaltantes, mitad reptiles, mitad aves, habían evolucionado,
en el transcurso de pocas décadas, de ser simples ratas de laboratorio a ser una
raza inteligente capaz de prepararse para la guerra y organizada de una forma
desconocida para los defensores, pero tan eficiente que podían realizar estrategias
de combate con las que lograron rodear a sus creadores.
Yo, con los portales de
teletransporte inutilizados, hui en una cápsula de comercio espacial. Quise observar
la ya inerte y diminuta Sung desde las alturas, pero antes de que pensara si
quiera en hacerlo, fui asaltado por un crucero espacial disparándome desde el
flanco izquierdo para no pudiera dirigir la nave de forma correcta. Advertí su
maniobra, ladeé la cápsula hacia el crucero y me coloqué debajo de ella. Antes
de que pudiera corregir su dirección la nave confaniense, improvisé un
lanzaproyectiles en la descarga de basura para dejarles un pequeño regalo en la
base del crucero. Sin embargo, cometí un error: no calculé la gravedad de la
explosión y mi nave también fue alcanzada, siendo despedida sin control hacia
un portal intergaláctico.
Tras atravesar el portal, la
cápsula fue arrastrada por la atmósfera de un planeta coloreado de azul con
pecas verdes en sus mejillas, pero no pude sentir las maravillas de ese
planeta. En cambio, sentí el calor con el que la entrada a la atmósfera nos
golpeaba a la cápsula y a mí, donde perdí el control dentro de la nave y todos
los objetos que había dentro.
Logré, por fin, aterrizar en un
terreno baldío y con poca vegetación el cual, años después se llamaría Chicago.
La nave estaba destruida e incapaz de navegar. Debería acampar allí e intentar
buscar repuestos para proseguir mi viaje.
Horas después, percibí que un
niño rubio se acercaba y me preguntó qué hacía. Le expliqué que mi nave había
caído del cielo y que trataba de arreglarla. Tras una conversación que supuse incoherente
y sin fundamento, el niño me regaló una rosa. El pequeño permanecía expectante
y me vi en la obligación de buscar entre los restos de la nave un escrito
literario que había logrado salvar de una masacre segura. El escrito trataba de
la creación y futura destrucción de todo lo conocido como vida.
Este escrito
permanecería durante milenios en la llamada “humanidad” como un texto venerable.
Dejad que vuestra imaginación vuele libre.
Deivid León.
¡B612! ¡ME MUERO ME MUERO ME MUERO!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Dei. La descripción del principio, la guerra, la huida... No sé, me ha parecido que estaba muy currada. Y eso, que me ha encantado. Ay, no sé qué decir *^*
Un beso,
C.
¡Buah, Dei! Qué maravilla. Creo que esto es muy, muy profundo. Mis ojos desentrenados no pueden ver mucho más allá, pero a mí la sensación que este relato me transmite es que te ha salido muy de dentro. La referencia del final ha sido magnífica (la única que ha pillado con certeza, aunque tengo un par de teorías más), y me ha llegado muchísimo porque además es uno de mis libros favoritos. Enhorabuena, Dei :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Paco M.
Bueno, las referencias creo que las tengo: B612, como dice Carla; cierto libro (algunos dicen que es el de Eli) y cierto mal actor rodeado de desperdicios en cierta nave. Ahora me dices si son las que son o me he liado xD
ResponderEliminarEl relato está bien. Creo que podría darte para más todo el tema de la guerra y tal, aunque no dentro del propio relato, si no en algo más extenso. Has creado un mundo original.
Lo que me gusta es que el narrador está vivo (o eso parece, quizá nos habla un fantasma) situado en un futuro que yo considero que es nuestro tiempo actual. Me gusta pensar que su raza es increíblemente longeva.
En fin, Deivid, me parece de lo mejor que has escrito, de corazón.
¡Un abrazo!
Mi querido Dei, aquí venimos mi sinceridad y yo. La redacción es buena y el tema es muy apocalíptico, cosa que de haber estado más extendido habría sido grandioso. El tema estaba muy bien, y lo de la transmisión textual cósmica me ha llegado a la patata, justo en el corazón de hielo de Em. Pero la verdad es que no me ha gustado el relato, y el por qué es muy sencillo: No me ha transmitido absolutamente nada. Esto no quiere decir que me parezca malo ni nada por el estilo, simplemente... es frío. Para mí es frío, más teniendo en cuenta que es una temática candente. Al menos, tu estilo es correcto y ligero de leer, y eso a veces se aprecia más que el enamorarte del contenido. Espero no haberte puesto triste, pero creo que la sinceridad es necesaria, y por favor no dejes de escribir porque yo disfruto leyéndote y comentándote cada vez que lo hago.
ResponderEliminarUn frío beso,
Emily
Dei querido, con amor te lo digo, no me ha gustado. La redacción es buena, pero es demasiado técnico,demasiado aséptico. Como decirlo, este relato tal como lo has puesto debería acabar con mucho CORAZÓN, y no he sentido nada, no sé si me explico :S
ResponderEliminarEspero que no te siente mal :S
Un beso
Angie
Dei, me ha gustado un montón y la referencia a cierto personaje me ha encantado. Como dicen por ahí arriba, te lo has trabajado un montón y se nota. Tu forma de escribirlo ha sido fantástica. Muy chulo e interesante, de verdad. Un abrazo enorme
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