Una Simple Nota

Las últimas gotas de lluvia aún se deslizan por la ventana en una tarde gris oscuro a consecuencia de las nubes. Todo está muy tranquilo en la ciudad ya que la mayoría de la gente no ha querido salir debido al mal tiempo, pero la mayoría de los comercios siguen abiertos aunque con poca influencia; el mercado apenas tiene gente, y la poca que tiene son ladrones, es algo que Frederic,el mercader, debe lidiar a diario; el único que parece tener algo de gente es el gremio de los peleteros, siempre hay gente que va allí a aprender; pero el que sí está a rebosar es la taberna, gente danzando con cerveza en la mano al son de la música, algún grupo de personas concentrado en varias mesas comiendo y bebiendo, y los camareros que nunca paran debido a la afluencia de gente, pero, por supuesto, los más listos son los que jugaban a los dados cerca de la chimenea, normalmente jugaban apostando y todo se solía dar a la suerte.

Pero nadie en la ciudad, por apagada y tranquila que estuviera, se podría haber imaginado lo que había ocurrido en una de las casas del barrio más pobre...

Los soldados llegaron lo más deprisa que pudieron, ayudados por sus caballos, pero ya era demasiado tarde... La casa estaba desordenada, sillas destrozadas, las patas de la mesa astilladas, los cajones abiertos y con toda la ropa tirada en el suelo... No parecía casualidad que justo a la hora que iba la señora Crazeu a recoger a su hijo de la escuela hubiera tenido lugar el hurto... Pero... ¿Y el señor Crazeu...?

El general no encontró más que una simple nota del delincuente escrita en un idioma desconocido y aún sigue sin saberse el paradero del señor Crazeu...

Esta vez me apetecía escribir algo más del estilo de una novela de asesinatos. Me llama bastante la atención este género y quería darle alguna pincelada, muy simple, por supuesto, ya que no soy muy bueno, pero quería ver qué tal os parece este breve relato.

Dejad que vuestra imaginación vuele libre.

Deivid León.